La plaza del mercado es el corazón de Gengenbach. En ella, además de celebrarse cada miércoles y sábado un bello mercado de productos regionales (de 08:00 a 12:00 horas), se encuentran varios edificios de un encanto mayúsculo como por ejemplo las casas con entramado de madera de sus extremos norte y oeste, y el ayuntamiento. Este gran edificio de tres plantas fue construido en el año 1784 en estilo rococó. Lo que más destaca de él son sus ventanas. Pero claro, sus ventanas si lo visitas en época navideña ya que se convierte en el Calendario de Adviento más grande del mundo. Una pasada ;)
Destaca también en esta plaza la fuente, construida en el año 1582, donde una figura sostiene unos pergaminos enrollados que simboliza la soberanía de Gengenbach como "ciudad imperial".

Fue fundada a mediados del siglo VIII por el Obispo Pirmin con el apoyo de los gobernantes carolingios del otro lado del Rin. Durante la Edad Media la iglesia fue reconstruida y el monasterio pasó de mano en mano. Los Staufer, el Obispo de Estrasburgo...
A pesar del gran auge del protestantismo, ya en el siglo XVI, la abadía siguió el culto católico y la ciudad casi que también.
En el año 1689 la iglesia románica fue destruida por un incendio y se construyó una nueva en estilo barroco. Su campanario no fue finalizado hasta 1716.
El interior de la iglesia "sufrió" una romanización a principios del siglo XX. Y es el aspecto que hoy en día podemos ver. 
Muy muy curioso el color azul del interior de la iglesia.

Poco queda de aquella muralla que rodeó y protegió Gengenbach que fue construida en el año 1247 y destruida casi por completo por última vez en 1689.
Hoy en día solo quedan en pie algunos tramos. Uno de ellos está al sur del monasterio y de camino al aparcamiento (donde siempre recomendamos dejar el coche para visitar Gengenbach) de nombre "Schnekenmatt". El otro tamo de muralla está cerca del la torre "Obertorturm", al norte del monasterio.

El casco histórico de Gengenbach es pequeñito, en llano, y fácil de recorrer. Las dos calles principales, que unen las tres torres de la ciudad son la Hauptstrasse y la Victor-Kretz-Strasse. En ellas, además de las torres, el ayuntamiento y las casas con entramado de madera verás canalillos de agua (parecidos a los de la ciudad de Friburgo) y algún que otro pozo que le dan un toque especial al lugar.
Muy cerca de la torre "Obertorturm", no puedes perderte la calle llamada "Gänsbühl". Una maravilla.
Y ya la más TOP del pueblo es la calle de nombre "Engelgasse", traducido así como el callejón de los ángeles. Es sin duda la más bella del pueblo y quizás de toda Selva Negra.

Justo en frente de la Kinzigtor, la torre principal de Gengenbach, se encuentra el río Kinzig. Este gran río parte en dos Selva Negra y le regala sus aguas kilómetros después al río Rin. Pues bien, antiguamente este río sirvió como "autopista" por el que transportaban los enormes troncos de madera que eran talados y llevados por el Kinzig hasta el Rin, y de ahí hasta Hamburgo. Durante siglos la industria de la madera fue la más importantes de todas y el motor económico de Selva Negra.
A orillas del río verás que hay una balsa de esas que eran las que se construían para transportar la madera. Y justo al lado de esta balsa, un pequeño museo que nos habla de esto que te acabamos de contar. Pero claro, como todo museo "selvanegrino", abre cuando quiere y en horarios bastante incomprensibles...

Venga, anímate a caminar un poco hasta la iglesia de St. Jakob. Se encuentra a poco más de un kilómetro del ayuntamiento de Gengenbach, en lo alto de una pequeña colina y rodeado de viñedos. Merece mucho la pena el camino que lleva hasta ella y las vistas espectaculares que hay desde lo alto. Todo el valle del Kinzig y por supuesto el propio pueblo. 
Por cierto, verás que en la iglesia está la concha que nos indica que estás en pleno Camino de Santiago del Valle del Kinzig.