Su construcción se remonta al año 1190, y aún conserva su puerta de estilo románico, lo único original. Esto es porque en el siglo XIX se renovó por completo y cogió ese aspecto, en general, neoclásico. 
El órgano es del año 1755 y proviene de bien lejos. De la abadía cisterciense de París.
El campanario tiene una aguja recubierta de azulejos verdes y amarillos que son una belleza, con cinco enormes campanas que pesan entre 450 y 3300 kg. 

Entre la Porte de France y la iglesia de Sainte-Anne se encuentra la plaza más animada y colorida del pueblo gracias a sus antiguas casas, sus cafés y el ser eso, el punto de encuentro de todos los habitantes.
En ella destaca el edificio del "cuerpo de guardia" que es de color rosita, y que hoy alberga a la policía municipal y la oficina de turismo. Antiguamente fue el ayuntamiento.
En su fachada destaca el águila negra de dos cabezas que recuerda aquella época en que Turckheim fue ciudad libre dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, y también una campana en lo alto que data de 1658.
Justo en frente hay una preciosa fuente del año 1667 y que en su momento era la única en la que salía agua potable. Estaba prohibido lavar en ella y dar de beber a animales.

Turckheim tiene tres calles que forman un triángulo y que unen las tres torres de antigua ciudad libre. Estas son:

• La Grand Rue. La calle principal y donde se encuentran la mayoría de hoteles, restaurantes y casas con mucho mucho encanto. Pero eso sí, con tráfico de coches. No mucho, pero hay que estar atentos.
• La Rue du Conseil. Que va desde la Plaza de Turenne hasta el cruce donde se encuentra el museo de la liberación de Colmar, y donde también se encuentra el ayuntamiento y la iglesia de Saint-Anne.
• Y la Rue des Vignerons, que une la Porte de Brand y la Porte de Munster. Una calle muy tranquila residencial pero que guarda casitas con entramado de madera que son una maravilla.

Como siempre te recomendamos, piérdete con calma por las calles y callejuelas de los pueblos alsacianos, hasta en las más pequeñas encontrarás algo que te llame mucho la atención ;)

Además de las batallas que sucedieron en el invierno de 1944-45 en los alrededores de Turckheim, casi tres cientos años antes hubo otra conocida como la "Batalla de Turckheim".
De un lado el ejército francés con el mariscal Turenne al mando. Del otro, el elector de Brandeburgo, Frédéric-Guillaume, al mando de un ejército austro-brandeburgués. Los franceses querían hacerse con el Palatinado y los "imperiales" contraatacaron en Alsacia.
50.000 soldados cruzaron el Rin muy cerca de Estrasburgo y logran someter a los 20.000 soldados franceses en el lugar donde hoy se erige el aeropuerto de la ciudad.
Turenne "se retira" hacia la ciudad de Saverne y se pierde con sus tropas por los Vosgos del Norte. Pero no es una retirada: es una estrategia. Durante los meses de otoño atraviesan las montañas de los Vosgos hacia el sur y llegan a final de ese año 1674 a la ciudad de Belfort. Turenne rompe esta tradición de no entablar hostilidades en los meses invernales y el 5 de enero de 1675 llega a Turckheim y derrota al elector que se retira a la otra orilla del Rin, a la actual Alemania.
Es un hecho muy recordado en la región y por eso muchas de las plazas y calles de Turckheim hacen referencia a esta batalla y ese mariscal.

Turckheim es una de las pocas ciudades o pueblos franceses en el que hoy en día continúa una tradición de hace más de 500 años. Es la del "vigilante nocturno". En sus inicios este señor recorría las calles del pueblo para ver que no surgían incendios en aquellas casas de madera, y en caso de que hubiera alguno, dar la voz de alarma de inmediato.
Hoy en día sigue realizando sus rondas nocturnas vestido con un traje de época, portando un tricornio, una alabarda, un cuerno y una lámpara. Lo hace solamente del 1 de mayo al 31 de octubre a las 22:00 horas y también del 1 al 23 de diciembre y del 26 al 31 de diciembre. Inicia su ronda en el antiguo edificio del cuerpo de guardia, cerca de la Porte de France.