Es el monumento más emblemático de Ribeauvillé y debe su nombre a la actividad del gremio de los carniceros que estaba ubicado en las casas cercanas a la torre.
Se construyó en en el año 1290 y fue ampliada en tamaño para dejarla en 29 metros en el año 1536.
Durante esa época la torre fue campanario y prisión. Seguro que era bastante asqueroso el olor de la sangre y de animal muerto que subía hasta "sus aposentos"... Una tortura más para ellos.
En 1803 la torre se incendió y estuvo a punto de ser demolida y desaparecer así para siempre. Por suerte reconstruyó y es la que podemos disfrutar hoy en día. Si te fijas, en la parte superior está el escudo de armas de los Ribeaupierres, que gobernaron la región en la Edad Media.

El primer domingo del mes de septiembre se celebra en esta casa y alrededores la fiesta más antigua de Alsacia, que data del año 1481. Es la fiesta de los juglares, que parece que incluso ya se reunían una vez al año en la región desde cien años antes.
La casa que hoy en día podemos ver data de 1663 y junto con su balcón con entramado de madera forman una las "Maisons" más bellas del pueblo.
El balcón está decorado con dos estatuas que representan a la Virgen María y al ángel Gabriel.
Hoy este edificio es un restaurante típico alsaciano.

El edificio del ayuntamiento fue construido en 1773 en estilo clásico.
Más allá de su gigantesca fachada, lo que más destaca es un tesoro en forma de copas de plata de los siglos XV y XVII, que se exhiben en el interior, y que fueron ofrecidas por la Casa Ribeaupierres para saldar su deuda.

Justo en el medio del pueblo se encuentra esta iglesia que se empezó a construir en el siglo XIII y cuya nave no se terminó hasta bien entrado el siglo XV. Quizás, lo que más destaque de su interior sea una imagen en madera de una Virgen con un niño en brazos que data también del siglo XV.

Entre los edificios de la Grand´Rue hay una capilla que es sin duda la protagonista de muchas fotografías. Sorprende al menos el lugar donde está situada. Es del siglo XIV y fue, en su momento, la capilla del hospital y donde se enterraban a los señores de Ribeaupierre, los terratenientes del pueblo en la Edad Media. Hoy en día es una pequeña sala de exposiciones.

Además de todo lo ya mencionado en el centro del pueblo y que gira en torno a la Grand´Rue, Ribeauvillé tiene mucho más en forma, sobre todo, de casas pintorescas de colores que le dan eso que necesita para ser uno de los pueblos más bellos de Alsacia. Camina, piérdete por sus calles y explora en los callejones más inhóspitos. Este pueblo está lleno de sorpresas y de belleza por sus cuatro costados.

Son varios los vestigios de estas murallas, y la mayoría de ellos situados en el perímetro que rodea Ribeuavillé. Es por eso que si quieres verlos tocará caminar un pelín.
Entre ellos destacamos varias zonas de muros y dos torres circulares, una de ellas en la subida que te llevará a los tres castillos.
La tour des sorcieres.
En esta torre, se encerraban a los herejes y a las mujeres acusadas de brujería que más adelante eran juzgadas y condenadas en el cercano pueblo de Bergheim.
*Bergheim es conocido por los juicios a estas personas y por tener un genial museo dedicado a ello.

Este castillo, llamado en sus inicios "Altenkastel", fue el primero de los tres que se construyeron en Ribeauvillé y gracias a su situación, a una altitud de 642 metros, "domina" a sus dos predecesores.
Data del año 1084 y probablemente fue construido por los condes de Eguisheim en un antiguo sitio romano. 
En el año 1288 la casa Ribeaupierre tomó el mando del castillo después de que se firmara un tratado entre el por aquel entonces rey francés Charles VII y el señor de Ribeaupierre como parapeto contra el Sacro Imperio y siempre en alerta y abierto para las tropas francesas. 
El castillo sirvió además como prisión para caballeros y personalidades extranjeras que habían sido capturadas en aquella época. 
A día de hoy solo que da de él la torre del homenaje y algún que otro muro exterior. 

Sobre una colina a 528 metros de altitud se levanta el segundo castillo que se construyó en Ribeauvillé. El de Saint-Ulrich o también llamado castillo de Rappolstein.
Fue, desde su construcción en el siglo XI hasta el siglo XVI, la residencia principal de los señores de Ribeaupierre, que gobernaron la región en todos esos años. O al menos tuvieron una gran gran importancia. 
El castillo tenía un gran torre del homenaje y una gran vivienda levantados en el siglo XII.
En el siglo XII se construyó la gran sala de los caballeros con sus ventanas de estilo románico que hoy en día algunas se pueden ver. 
Hacia el año 1435 re construyó la capilla en honor a Saint-Ulrich.
Los otros restos que hoy son visibles son la entrada y el recinto exterior que datan del siglo XIV.
La familia Ribeaupierre abandonó el castillo en el siglo XVI y se estableció a la entrada del pueblo, en un edificio renacentista que en la actualidad se encuentra pegado a las murallas.
El castillo fue finalmente desmantelado durante la Guerra de los Treinta Años.

A apenas 200 metros del castillo de Saint-Ulrich se encuentra este otro castillo construido sobre una espectacular roca en el siglo XIII y que perteneció en sus inicios a la familia Girsberg, vasallos de los Ribeaupierre. Y fue así hasta el año 1422 cuando hubo una disputa entre ambas casas y los Ribeaupierre se hicieron con él. Aún así poco después se lo devolvieron a los descendientes de los Girsberg, quienes lo mantuvieron unos años.
Fue declarado en ruinas en el siglo XVII.
Actualmente queda la torre rectangular del homenaje, una casa adosada y torre semicircular. 

Y es que este santuario en las montañas que abrazan a Ribeauvillé por su flanco oeste, ya en los Vosgos, es visitado desde principios del siglo XIII, cuando uno de los señores de la Casa Ribeaupierre tras luchar en las cruzadas ordenó construir una capilla en este lugar y puso allí una reliquia: una estatua de la Virgen. 
Fue entonces cuando se convirtió en un lugar de peregrinación y es, gracias a eso, la virgen más famosa de Alsacia.
Actualmente aquello es mucho más grande que una simple capilla. Hay una gran iglesia, tres capillas (una es la de la virgen) y un albergue para peregrinos.