Este pequeño castillo fue construido a principios del siglo XIII y desde entonces ahí está casi sin daños por el paso del tiempo pero sí con renovaciones que le han ido dando este bello aspecto.
Hay que decir que en este lugar se construyó un primer castillo mucho antes, en el siglo VIII, por el tercer duque de Alsacia llamado Eberhard y sobrino de Sainte Odile, la patrona de la región.
No es posible visitar el interior del castillo.
Entre este primer castillo y el último, se desconoce si era casa o seguía siendo castillo, nació el Papa Léon IX.

Fue construida entre los años 1888 y 1894 sobre los cimientos de la torre del homenaje del castillo, que en ese momento se encontraba en estado ruinoso.
Este santuario de estilo neorrománico con una estatua de Saint Léon IX sobre el portal de la entrada.
En el interior de la capilla incluye un relicario que, según cuenta la leyenda, contendría parte del cráneo del difunto Papa. Además, hay siete medallones en la bóveda que hace referencia a siete momentos o episodios de la vida del Papa Léon IX.
Las pinturas datan del año 1897.

Fue construida en el siglo XIII en estilo gótico, aunque mantiene elementos del románico, cuando era un edificio más pequeño de la época carolingia.
En el interior destaca una escultura en madera de una Virgen, que data del año 1300.
La nave fue reconstruida en el año 1807 para reemplazar la antigua que estaba ya en estado ruinoso, instalando vidrieras que representan la vida del Papa Léon IX. Como ves, en este pueblo casi todo gira en torno al Papa ;)

Lo ideal, si no está a reventar cuando llegues, será dejar tu coche en el aparcamiento que está a la entrada este del pueblo. Lo encontrarás como "Parking de la Mairie", y es, como todos, de pago. Y ya desde ahí caminar hacia el centro. "Nah", está a dos pasos mal contados.
Cuando llegues al cruce de la rue du Remparts con la Grand-Rue, decide si primero entras en la oficina de turismo que la tienes en frente o girar hacia tu izquierda y empezar el recorrido por la ya mencionada rue du Remparts.
Rápidamente te encontrarás con el rincón más bello de Eguisheim y quizás también el más bello de toda Alsacia.
Nuestro consejo es que recorras toda la calle ovalada donde antiguamente estaban las murallas, y una vez estés de nuevo en cruce de las dos calles principales, camines hacia la plaza del castillo, entres a la capilla y después continúa hacia una pequeña placita donde hay una fuente. Es la calle Mgr Stumpf. Camina por ella hasta llegar a la iglesia del pueblo. ¿Y luego? Disfruta del pueblo otra vez, pero sin la cámara en la mano. Simplemente camina relajada/o por todas sus calles, come queso de Munster en alguno de los restaurantes y queserías, prueba los riquísimos dulces de Alsacia... 
Si cuando regreses de camino al coche te sientes algo mareado/a por haber dado tantas vueltas en este pueblo ovalado significará que has visitado de verdad Eguisheim ;)